¿Acaso no es increíble cuando ciertos eventos de nuestras vidas suceden y se acomodan sobre la línea del tiempo de una forma tan conveniente y perfecta para uno, tal y como todas las piezas de un rompecabezas encajan en su respectivo lugar?
Los que me conocen saben que mi ideología de la vida es: "Las cosas son como deben ser. Todo sucede por alguna razón." He dicho esto tantas veces en mi vida que yo sé que ya aburro, y que bueno que este pensamiento lo tengo desde hace mucho tiempo porque si no pensarían que me lo robé de la película de The Matrix. Pero siento que es verdad, tal vez no en todos pero considero que en la mayoría de los casos las cosas resultan como debían ser, aunque no fuera lo que nosotros esperabamos pero las cosas salieron como salieron por alguna razón: porque así debía ser.
Y cuando las cosas que así debían ser son lo que esperábamos... mejor aún, no? ¿O nunca les ha pasado? ¿O quizás les ha pasado pero no se han puesto a pensar en ello? Bueno, no importa... Es increíble cuando las cosas salen mejor de lo que uno pudo haber imaginado.
Hay veces en la vida que nos topamos con obstáculos que parecen imposibles pero en realidad cuando los vences te das cuenta que ese obstáculo te sirvió para demostrar que podías. Y toda victoria es gratificante. También hay veces que, por más que nos esforcemos, no podemos pasar algunos obstáculos pero hay que ver el lado bueno y sacarle a las derrotas el mayor aprendizaje y beneficio que se pueda.
En mi caso, me han pasado cosas en la vida que, como una obra de ingeniería automotríz, se han acomodado de tal forma que creo que no pudieron haber salido mejor; y yo no soy un tipo religioso pero le doy gracias a Dios por todo lo que tengo y por poder vivir esas situaciones perfectas que hacen que la vida valga la pena.
Hace algún tiempo pasé una experiencia muy dificil de enfrentar. Gracias a Dios esa situación se disolvió en el transcurso del tiempo y al final la cosas quedaron como estaban al principio... pero durante ese lapso, fue esa misma situación la que me acercó a ella. A una persona que, probablemente de otra forma, nunca hubiera estado tan cerca de mí porque, solo así, me atreví a decirle cosas que jamás, jamás, jamás pensé que le diría.
Por experiencia les digo que vean el lado positivo de la vida. Hay que tomar lo bueno de las cosas malas y utilizarlo para mejorar nuestra experiencia de vida. Porque la vida es ahora...!
Perdón por robarme textos comerciales pero creo que ese slogan publicitario es, probablemente, la mejor ideología que el ser humano podría adoptar. (Al que se le ocurrió esa oración ojalá lo hayan premiado como se lo merecía.) El pasado ya pasó y el futuro en realidad no existe.
El futuro es una palabra que los humanos usamos para describir todo lo que suponemos y no suponemos que va a suceder de ahora en adelante. Por eso... puede ser que algún día en el futuro yo me case y forme un hogar, o puede ser que dentro de algunos años por fin logre mi sueño de hacer cine, o puede ser que dentro de dos sábados asista al concierto de Bohemia Suburbana, o puede ser que dentro de diez minutos esté muerto. Pero en realidad eso ni yo ni ningún otro ser humano lo sabemos. Por lo tanto el futuro no existe...
Sólo sé que hay que disfrutar cada momento de la vida y sentirse bien con todo lo que uno hace. No sé porque se me ocurrió escribir todo esto pero es que estoy tan contento que quisiera compartir la experiencia con todo el mundo. Saludos.
domingo, 16 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario